En el caso de España, el director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) Joaquín Nieto, subraya que no tienen localizados casos de trabajo infantil como tal, aunque sí indica que hay niños y niñas de 13 a 15 años que «ayudan en la agricultura y el comercio a sus familias», una situación que no sería considerada trabajo infantil. Si bien, reconoce que «puede haber casos» de niños menores de 16 años que sufren en España una situación de trabajo forzoso o menores de más de 16 años que sufren explotación sexual o que trabajan legalmente pero en un trabajo peligroso como la construcción.

Acerca de la presencia de los menores en los deportes o los espectáculos, Nieto ha señalado que existen unas reglas estrictas. Declara que «chocan» noticias como la reciente muerte del español Andreas Pérez, de 14 años, durante una competición de Moto GP en Montmeló. «Choca que un niño de 14 años pueda morir en un accidente de moto en una actividad contemplada legalmente, deberíamos estudiar en qué medida eso está dentro o fuera de la normativa internacional», advierte.