La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) alertó ayer sobre el peligro de que los niños se bañen con figuras hinchables en el mar, donde tampoco es recomendable usar colchonetas y flotadores si no se hace pie ya que la corriente puede arrastrar a los más pequeños hacia el interior. Es el mensaje que envió ayer la OCU ante el número de ahogados en las playas en esas fechas y, por eso, lo mejor es aprender cuanto antes a nadar, no confiar en los juguetes acuáticos, pues no son elementos de seguridad, y mantener la vigilancia sobre los niños en todo momento.

Si las colchonetas miden menos de 120 centímetros, se consideran juguetes y hay que tener cuidado con llevarlas a zonas profundas y con dormirse encima. Mucho cuidado hay que tener, también, con tirarse sobre el juguete cerca del borde de la piscina porque puede rebotar y la persona puede golpearse contra el mismo bordillo o incluso contra el fondo. Los consumidores hacen hincapié en que los manguitos, chalecos y burbujas, entre otros materiales, son ayudas para flotar y aprender a nadar, pero «no son elementos de seguridad», con lo que nunca se debe dejar sin vigilancia a los más pequeños mientras están en el agua.

La OCU recomienda evitar las playas sin servicio de socorrista y recuerda que en las piscinas públicas su presencia es obligatoria, y en las privadas, en comunidades de vecinos de más de 30 viviendas o un vaso de más de 200 metros cuadrados de superficie. Los bañistas deben respetar las banderas: se debe recordar que una playa con bandera verde señala un mar tranquilo, sin corrientes ni olas grandes, al contrario que una bandera roja, que prohíbe el baño. La bandera amarilla, por su parte, indica condiciones poco favorables para el baño: precaución y mucha atención a los menores. Si se va a navegar en una embarcación de recreo o a practicar algún deporte náutico, hay que usar chaleco salvavidas. Se debe evitar bucear o saltar en aguas turbias ya que podría haber rocas u otros nadadores que no son visibles, y en la piscina, los juegos en los bordillos y no dejar que los niños corran y jueguen cerca de los bordes.