Una de cada dos Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) depende del impulso de menos de diez integrantes y el 80% de ellos son madres, lo que demuestra una «clara desigualdad de género en este activismo voluntario». Así lo concluye el informe «Las Ampas en el sistema educativo español», presentado ayer y realizado a partir de una encuesta a 161 de estas asociaciones, que representan a alrededor de 21.200 familias. Entre las principales razones para esta baja implicación en las AMPA se encuentra la dificultad para implementar horarios compatibles con la vida laboral. El estudio está incluido en el proyecto Acción Magistral de apoyo al profesorado innovador que trabaja o quiere trabajar valores sociales en el aula, que se puso en marcha en 2012 por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), BBVA y la Comisión Española de Cooperación con la UNESCO.