La obesidad, considerada por muchos expertos como la pandemia sanitaria más grave del siglo XXI, no sigue un patrón social igualitario ya que entre los hombres se da más en clases adineradas mientras que en la mujer es más frecuente entre las clases más desfavorecidas. Así se puso ayer de manifiesto durante los Diálogos EFE Salud: Obesidad, epidemia del siglo XXI, organizados por Efe junto con Quirónsalud y el Ateneo de Valencia y en los que participaron los cirujanos Carlos Sala, jefe de la Unidad de Obesidad Quirónsalud Valencia, y Aniceto Baltasar, pionero en intervenciones de cirugía bariátrica; la especialista en Endocrinología infantil Almudena Navarro y la nutricionista Rocio Práxedes.

El doctor Sala explicó que está muy estudiada la incidencia de la obesidad por zonas, por áreas, por barrios y por nivel de riqueza, y se ha llegado a la conclusión de que entre los más pudientes los hombres tienen más obesidad «porque ha sido siempre un signo de riqueza comer más y mejor, sobrealimentarte».

Por el contrario, entre las clases más pobres la mujer es más obesa que el hombre, «seguramente porque tiene menos acceso a la vida laboral y es más sedentaria». La especialista en Nutrición Rocío Práxedes asegura que, en cualquier caso, «hoy la situación del hombre y la mujer es diferente; no hay una igualdad en el reparto de obligaciones» y eso influye en la obesidad.