Un fragmento de piedra calcárea de apenas treinta centímetros se convirtió hace 12.500 años en un lienzo sobre el que se pintó una excepcional escena de arte paleolítico. El yacimiento arqueológico del Hort de la Boquera, situado en Margalef de Montsant (Cataluña), guardó durante siglos una muestra pictórica en la que se pueden ver humanos y aves, probablemente grullas, inmersos en una escena de confrontación. El hallazgo, anunciado este mismo lunes en una rueda de prensa en la Universidad de Barcelona y publicado en la revista 'Anthropologie', sitúa este territorio catalán como un foco en la producción artística de la prehistoria.

Los investigadores responsables del hallazgo, destacan ahora la excepcionalidad del hallazgo. "Se trata de una de las pocas escenas encontradas hasta ahora que empiezan a apuntar el nacimiento de un arte narrativo en Europa, y además la temática es única, ya que combina al mismo tiempo una posible cacería con una imagen de maternidad: una ave con su cría", explica Inés Domingo, primera firmante del artículo e la investigadora de la UB (Universidad de Barcelona).

Se trata, según argumentan los expertos, de una obra grabada de manera clara y con una composición bien ordenada, en comparación con otras piezas del mismo periodo. "En la escena representada, las aves captan la atención de dos figuras humanas, que las imitan y persiguen. Aunque desconocemos el significado de la escena para los habitantes de la prehistoria, lo que sí nos dice la pieza es que las aves no sólo fueron valoradas como presas de caza, sino que también tuvieron un valor simbólico para las sociedades paleolíticas europeas", añade Domingo.

HITO EXCEPCIONAL EN EL ARTE RUPESTRE EUROPEO

Las excavaciones en el yacimiento del Hort de Boquera se remontan al 1998, casi veinte años después de que en 1979 empezaran las primeras investigaciones en el Valle del Montsant. En 2011, el equipo de excavaciones liderador por Pilar García Argüelles y Jordi Nadal, halló la piedra calcárea con la muestra de arte inscrita. Desde entonces, los investigadores han centrado su trabajo en limpiar, restaurar, reproducir y estudiar la muestra para averiguar su importancia histórica.

"No hay duda de que nos encontramos ante un hito excepcional del arte rupestre paleolítico europeo por su rareza, su excelente conservación y por las posibilidades de poder estudiar en un contexto general de excavación que conocemos muy bien", destacan los investigadores responsables del hallazgo.