Las empresas y los organismos afectados por el ciberataque global intentaban ayer recuperar la normalidad después de ser blanco de un nuevo ransomware, que según la ONU y Europol es más sofisticado que el virus WannaCry y más difícil de combatir.

Este ciberataque mundial, que de acuerdo con la oficina de policía europea (Europol) aún no ha sido detenido, se produce menos de dos meses después de que el virus WannaCry pusiera en jaque y consiguiera burlar los sistemas de seguridad informática del mundo, aunque el lanzado el martes es aún más sofisticado.

Esta es la conclusión a la que han llegado tanto Europol como la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), que, si bien resaltan las similitudes, consideran el más reciente de estos ciberataques de mayor complejidad y piden mejorar las respuestas ante estas amenazas.

El sector público y las empresas estratégicas españolas no se han visto afectadas por el ciberataque mundial, según el Centro Criptológico Nacional (CCN-CERT).