La investigadora de la Escuela de Doctorado de la Universidad Loyola, Carmen Martín Gómez, perteneciente al programa de doctorado de Ciencia de los Datos, ha presentado su tesis basada en un estudio encaminado a prevenir la depresión postparto centrado sobre todo en mujeres pertenecientes a la etnia gitana y ha obtenido la calificación de sobresaliente. El trabajo se ha presentado de forma presencial ante un aforo reducido mientras que se ha podido seguir a la vez de forma virtual y en directo.

La tesis doctoral ha sido dirigida por los profesores doctores Carlos García Alonso, Emma Motrico Martínez e Isabel Benítez Baena y tutorizada por la doctora Ana María Pacheco. El Tribunal, ha estado constituido por los profesores doctores Virginia Paloma Castro de la Universidad de Sevilla, Milagrosa Sánchez Martín de la Universidad Loyola y José David Gutiérrez Sánchez de la Universidad Pablo de Olavide. El trabajo tiene como objetivo fundamental contribuir a la mejora de la salud mental perinatal apoyando la optimización de dos pilares fundamentales: la prevención de la depresión posparto y la evaluación de la misma, este último, centrado en mujeres de la comunidad gitana como población de riesgo.

Entrevistas a mujeres afectadas

Para la realización del trabajo de investigación, la doctoranda abordó dos estudios: una revisión sistemática y meta-análisis de ensayos controlados aleatorios de intervenciones psicológicas, psicoeducativas y psicosociales para prevenir la depresión posparto que se han realizado hasta el momento, siguiendo las indicaciones de la guía Prisma. El segundo estudio ha consistido en la validación de la Escala EPDS (Escala Depresión Postnatal de Edimburgo) en mujeres de la comunidad gitana de España, siguiendo las indicaciones de los Standards for Educational and Psychological Testing. Una serie de estrategias de entrevistas a mujeres afectadas capaz de evaluar con precisión el estado de la mujer a la que se realiza el estudio.

Los resultados revelan que promover la implementación de intervenciones psicológicas, psicoeducativas y psicosociales para prevenir la depresión posparto como estrategia de salud pública, puede reportar beneficios en madres y bebés. La detección de la depresión posparto en mujeres de la comunidad gitana podría optimizarse administrando la escala propuesta en el estudio, lo que además promovería una intervención más precoz centrada en reducir las consecuencias adversas derivadas del trastorno.

Mayor prevalencia en mujeres pertenecientes a minorías étnicas

La depresión posparto es un problema de salud pública internacional que conlleva consecuencias adversas en la madre y el bebé. A nivel internacional, cuenta con una prevalencia del 17,7%, aunque estos datos varían en poblaciones diversas, siendo superiores en mujeres pertenecientes a minorías étnicas. Los síntomas más comunes son la fatiga, la tristeza, la dificultad para concentrarse, la falta de interés en el bebé, los sentimientos de ser una mala madre, el miedo a hacer daño al bebé o a sí misma y la pérdida de interés o placer por la vida. Se trata de una enfermedad en la que las intervenciones preventivas pueden ayudar a reducirla.

Tanto el Departamento de Psicología como la Escuela de Doctorado de la Universidad Loyola cuentan con numerosos estudios y publicaciones relacionadas con la depresión posparto y en general la salud mental perinatal. Recientemente, investigadores de la Universidad Loyola han comenzado a coordinar un grupo de trabajo europeo para estudiar el efecto del covid-19 en la salud mental de embarazadas, y además, la institución forma parte de Acción COST del proyecto europeo Riseup-PPD COST Action: Red Europea para la Investigación e Innovación en Depresión en el Embarazo y el Parto, en el que participa la doctoranda.