Científicos del Vall d'Hebron Instituto de Oncología (VHIO) han descubierto una nueva función de una proteína, que hasta ahora creían que sólo se encontraba dentro del núcleo de las células, lo que abre la puerta a fármacos específicos para el cáncer de mama triple negativo, uno de los más agresivos.

La investigación, que publica la revista 'Clinical Cancer Research', ha sido posible gracias a la Fundación Susan G. Komen y la han dirigido el investigador principal del Grupo de Biomarcadores Tumorales del VHIO, Josep Villanueva, y la doctora Olga Méndez.

Villanueva ha explicado que, a pesar de se conocía desde hace varias décadas, hasta ahora la proteína HMGA1 no podía ser utilizada como diana al creerse que solo se encontraba dentro del núcleo de las células, siendo allí inalcanzable.

La investigación, que ha revelado una función alternativa extracelular de esta proteína relacionada con la invasión tumoral, también ha demostrado que la alteración en la localización subcelular de HMGA1 sirve para predecir la incidencia de metástasis en este tipo de cáncer, que hasta ahora no tiene tratamiento específico.

Villanueva ha señalado que el descubrimiento lo lograron al analizar el secretoma de las células cancerígenas, y así vieron que HMGA1 se encontraba en un lugar diferente al que hasta entonces se conocía.

El secretoma está compuesto por el conjunto de proteínas secretadas por las células, unas proteínas que mandan mensajes entre células y hacen multitud de funciones.

Dianas terapéuticas

"Uno de los objetivos de nuestro trabajo era buscar nuevas dianas terapéuticas para el cáncer de mama triple negativo que estuvieran relacionadas con la invasión tumoral. Para hacerlo, comparamos el secretoma de líneas invasivas y no invasivas y vimos que había un grupo de proteínas que no deberían estar ahí, ya que no estaban consideradas como una secreción clásica", ha detallado Villanueva.

Entre estas proteínas se encontraba HMGA1, que desde hace años se sabía que estaba relacionada con los procesos de metástasis e invasión del cáncer, pero que al encontrarse en el núcleo celular no era viable como objetivo para desarrollar fármacos específicos dirigidos contra ella.

"Esta proteína tiene una hermana, que es HMGB1, y es un marcador de necrosis que se encuentra en la sangre. Es posible que toda la familia HMG tenga predisposición a estar en varios lugares, y es otra de las vías de investigación que se abren a raíz de este trabajo", ha añadido Villanueva.

El cáncer de mama triple negativo, que representa aproximadamente el 15% de los casos de cáncer de mama, es uno de los más agresivos y presenta una mayor incidencia de metástasis que otros subtipos de cáncer de mama.

Hasta ahora, el tratamiento para estas pacientes se limita a una quimioterapia genérica y radioterapia.