El Congreso ha aprobado este miércoles una reforma del sistema de elección del Consejo de Administración de RTVE que, entre otras medidas, obligará a cambiar antes de que acabe el año a todos sus miembros, incluido el presidente, José Antonio Sánchez, muy cercano a la número dos del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. El PP se ha resistido hasta el final a alterar su modelo, pero se ha sumado a esta iniciativa al comprobar que iba a salir adelante incluso con su oposición, debido al acuerdo entre el PSOE, Unidos Podemos, Ciudadanos y el PNV.

La reforma supone una enmienda al sistema que aprobaron los conservadores durante la anterior legislatura, cuando tenían mayoría absoluta. La aprobación definitiva de la norma, que ahora deberá ir al Senado, tendrá lugar a principios de otoño. A partir de ahí, el nuevo consejo deberá haber sido elegido en el plazo de tres meses por concurso público, en aras de que los criterios de selección sean el mérito, la capacidad y la experiencia en lugar de las afinidades políticas.

Los candidatos, señala la iniciativa, comparecerán “ante un comité de expertos, formado por personas de reconocido prestigio profesional, cuyos miembros serán designados para cada ocasión por sorteo de entre los propuestos proporcionalmente por los grupos parlamentarios”. Este comité emitirá informes sobre la evaluación de los aspirantes, que serán remitidos a la Comisión Mixta de RTVE.

VUELTA A LOS DOS TERCIOS

Una vez pasado ese filtro, las candidaturas de los consejeros del ente público deberán ser aprobadas, y aquí reside otro importante cambio, por dos tercios del Congreso y el Senado. Es decir, la reforma, pactada a iniciativa de los socialistas, vuelve al espíritu de la reforma que llevó a cabo José Luis Rodríguez Zapatero en el 2006, anulando lo aprobado por el PP al poco de volver a la Moncloa, cuando estableció por decreto-ley un nuevo modelo que solo exigía la mayoría absoluta de ambas cámaras, lo que permitió a los conservadores elegir en solitario al presidente y al resto de consejeros.