El alemán John B. Goodenough, el británico Stanley Whittingham y el japonés Akira Yoshino son los ganadores del Nobel de Química 2019 por el desarrollo de las baterías de ion-litio, según ha anunciado este miércoles la Real Academia de las Ciencias Sueca.

Las baterías de ion-litio, que ofrecen un alto rendimiento y hoy son de uso común en la industria electrónica de gran consumo, fueron propuestas por primera vez por Whittingham, químico inglés actualmente en la Universidad de Binghamton. Whittingham utilizó sulfuro de titanio y metal de litio como electrodos.

En 1985, el japonés Akira Yoshino ensambló un prototipo de batería usando material carbonoso en el que se podían insertar los iones de litio como un electrodo y óxido de litio cobalto (LiCoO2), que es estable en el aire, como el otro. Al emplear materiales sin litio metálico, se incrementó espectacularmente la seguridad sobre las baterías que utilizaban el litio metal. El uso de óxido de litio cobalto posibilitó que se pudiera alcanzar fácilmente la producción a escala industrial. Este fue el nacimiento de la actual batería Li-ion.

Gráfico con los galardonados con el Nobel de Química 2019. FOTO: Ramòn Azañón

El estadounidense John Bannister Goodenough contribuyó después al desarrollo de una batería de iones de litio de estado sólido que supera a las baterías de iones de litio en densidad energética, rango de temperatura operativa y seguridad.

El anuncio es el tercero en la ronda de estos prestigiosos galardones en su edición del 2019, tras haberse dado a conocer el de Medicina y el de Física, el lunes y el martes, y a la espera de los de Literatura, la Paz y Economía, en los próximos días.