Barcelona fue ayer la auténtica protagonista del sorteo de la lotería del Niño, pues hasta al barrio de Gracia fueron a parar íntegramente los 100 millones de euros del primer premio, el número 37.142, y también en la provincia se ha quedado el tercer premio, vendido en su totalidad en Sabadell, informa Efe.

Un primer premio el de 2019 «muy repartido», ha asegurado, emocionada, Ángeles Manzanares, la responsable de la administración número 271, ubicada en la Travesera de Gracia, que, aunque aún no ha tenido tiempo de comprobar si ha devuelto algún décimo del número agraciado, cree que ha vendido «casi todos». Desbordada por la presencia de numerosos medios de comunicación, la lotera, que gestiona el establecimiento junto con su marido y su hija, ha dicho que los boletos se han vendido por ventanilla.

Hasta el establecimiento se acercaron algunos de los afortunados, como Mercedes Izquierdo, que compró el sábado el décimo y que piensa hacer un viaje a Nueva York, o Cosimi, un chaval de 15 años, que también lo adquirió el sábado por la tarde y que quiere comprarse un teléfono móvil, aunque compartirá el dinero con padres y familia.

Barcelona ya había sido agraciada con el primer premio del Niño en 35 ocasiones, entre 1941 y 2018, y en otras nueve la suerte recayó en localidades de la provincia.

Por otro lado, la administración de lotería número uno de Sabadell (Barcelona) ha vendido íntegramente el segundo premio, que ha recaído en el 20.148, un número al que están «abonados en exclusiva» desde hace años, según ha explicado su responsable, Julià Larqué.

Este establecimiento ha repartido los 12,5 millones de euros del premio a través de décimos vendidos directamente en ventanilla, tanto a personas que cada año compran el mismo número como a «mucha gente» que la tarde del sábado lo adquirió a última hora.

En declaraciones a los medios, Julià Larqué explicó que el número «ha estado colgado en el aparador durante dos semanas, ha resultado muy repartido y se ha vendido todo por ventanilla». Y como no hay dos sin tres, parte del segundo (61.776), un premio muy viajero, también se ha quedado en Barcelona y en localidades de la provincia como Mataró, Les Franqueses del Vallés, Esplugues de Llobregat y El Prat de Llobregat. Este premio ha ido dejando «pellizcos» en prácticamente todas las comunidades autónomas, salvo en Aragón, La Rioja, Ceuta y Melilla.