La niña de 7 años con autismo de Dos Hermanas (Sevilla) presuntamente objeto de vejaciones por cuatro maestras de su colegio estará los próximos dos años en un centro de educación especial, tras tomar los padres la determinación de cambiarla de centro por consejo de los psiquiatras que la atienden. Fuentes de la Fundación Antonio Guerrero, cuyo abogado, Javier Jaenes, presentó la querella en nombre de los padres, indicó ayer que la niña ha experimentado una notable mejoría desde que se encuentra en el citado centro, donde se valorará si, en el futuro, vuelve a un centro educativo como el colegio en el que se encontraba hasta hace unos días, cuando se produjeron los hechos.

Según se recoge en la querella la niña que padece un Trastorno Generalizado del Desarrollo con Trastorno del Espectro Autista, Trastorno Específico del Lenguaje y epilepsia, acudía al Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Cervantes de Dos Hermanas, en un aula específica para niños con problemas similares al suyo. Los padres apreciaron que sufrió dos crisis epilépticas en poco tiempo «y desarrolló conductas autolesivas desconocidas hasta la fecha con importantes y habituales mordeduras en las manos», conducta que iba en aumento cuando iba al colegio, y dejaba de evidenciarse cuando llegaba el fin de semana.

La Junta ya dispone de «todos los datos» en el caso de las cuatro maestras de Dos Hermanas denunciadas por presunto trato vejatorio a una niña con autismo, y adoptará «las medidas que procedan» en este caso. Así lo ha indicado en un comunicado, tras llevarse a cabo ayer dos reuniones en la sede de la Delegación de Educación y Deporte en Sevilla. La nota de la Junta no aporta datos sobre el encuentro y cita que «con la nueva documentación aportada por los padres, la inspección analizará todos los datos».