La arena y el polvo levantados por tormentas del desierto en el norte de África han viajado este fin de semana hasta el este europeo tiñendo de naranja la nieve de sus montañas y dejando paisajes que bien podrían ser de Marte.

La Agencia Espacial Europea (ESA) ha difundido este lunes una imagen captada por Copernicus Sentinel-2A en Libia el pasado viernes que muestra el polvo sahariano viajando hacia el norte a través del mar Mediterráneo.

Las finas partículas de arena del desierto africano fueron arrastradas por el viento de las tormentas y viajaron hasta el este de Europa donde cayeron en forma de lluvia y nieve en lugares como Grecia, Rumanía, Bulgaria o Rusia.

Mientras que la llamada nieve naranja ha sorprendido a los esquiadores, los meteorólogos aseguran que este fenómeno ocurre cada cinco años, según indica la ESA, aunque esta vez la concentración de arena ha sido mayor que en otras ocasiones.