El rover 'Curiosity' de la agencia espacial estadounidense (NASA) en Marte ha medido los niveles de metano más altos desde que empezó su misión en 2012, pero no puede determinar si la fuente es biológica o geológica.

Aproximadamente han sido 21 partes por mil millones de unidades por volumen. Cada una de esas partes significa que si se toma un volumen de aire en Marte, una milmillonésima parte del volumen de aire es metano.

El hallazgo provino del espectrómetro láser sintonizable de Sample Analysis at Mars (SAM). Es emocionante porque la vida microbiana es una fuente importante de metano en la Tierra, pero el metano también se puede crear a través de las interacciones entre las rocas y el agua.

'Curiosity' no tiene instrumentos que puedan decir definitivamente cuál es la fuente del metano, o incluso si proviene de una fuente local dentro del cráter Gale o de cualquier otra parte del planeta. "Con nuestras mediciones actuales, no tenemos forma de saber si la fuente de metano es biología o geología, o incluso antigua o moderna", dijo el Investigador Principal de SAM, Paul Mahaffy, del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland.

PICOS SEGÚN LAS ESTACIONES

El equipo de 'Curiosity' ha detectado metano muchas veces a lo largo de la misión. Los documentos anteriores han documentado cómo los niveles de fondo del gas parecen aumentar y caer según la temporada. También notaron picos repentinos de metano, pero el equipo científico sabe muy poco sobre la duración de estas plumas transitorias o por qué son diferentes de los patrones estacionales.

El equipo de SAM organizó un experimento diferente para este fin de semana para recopilar más información sobre lo que podría ser un penacho transitorio. Todo lo que encuentren, incluso si es una ausencia de metano, agregará contexto a la medición reciente.

Los científicos de 'Curiosity' necesitan tiempo para analizar estas pistas y realizar muchas más observaciones de metano. También necesitan tiempo para colaborar con otros equipos científicos, incluidos aquellos con Trace Gas Orbiter de la Agencia Espacial Europea, que ha estado en su órbita científica durante poco más de un año sin detectar metano.

La combinación de observaciones desde la superficie y desde la órbita podría ayudar a los científicos a localizar fuentes de gas en el planeta y comprender cuánto tiempo dura en la atmósfera marciana. Eso podría explicar por qué las observaciones del metano del orbitador del gas traza y 'Curiosity' han sido tan diferentes.