Un 18% de las mujeres que sufrieron un infarto agudo de miocardio en España entre los años 2005 y 2015 fallecieron, lo que supone el doble que los hombres que murieron en el mismo periodo por esta causa, un 9% de los afectados, según un estudio que ha analizado los datos de más de 320.000 pacientes. La doctora Antonia Sambola, del Servicio de Cardiología del hospital de la Vall d’Hebron, de Barcelona, y experta en salud cardiovascular de la mujer, dio a conocer ayer estos datos. Según el estudio, ser mujer es un factor de riesgo tras sufrir un infarto agudo de miocardio, ya que las mujeres suelen tardar más tiempo en acudir al médico o a un hospital, entre otros factores de salud.

Esta investigación de datos se ha elaborado en el marco de la Sociedad Española de Cardiología y la Fundación Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria (Fundación IMAS) con la participación de diversos centros sanitarios de toda España, entre ellos Vall d’Hebron. Para su realización se han analizado todas las altas hospitalarias con este diagnóstico entre los citados años recogidas en el Sistema Nacional de Salud.

Otro de los resultados del estudio indica que, en caso de infarto, a las mujeres se les hacen menos angioplastias primarias, un 15% menos. La angioplastia es la técnica, explicó la doctora Sambola, que se lleva a cabo para restaurar la circulación en las arterias afectadas tras un infarto.

Además, el estudio indica que las mujeres afectadas por un ataque al corazón eran, de media, diez años más mayores que los hombres en el momento de padecerlo y tenían otras enfermedades, como más hipertensión (60% en las mujeres frente al 46% en hombres); diabetes (36% y 26%); demencia (9% y 3%); accidentes cerebrovasculares (3% y 2%) y discapacidad (3% y 2%). También padecían en mayor número insuficiencia cardíaca (33% y 22%), e insuficiencia renal (13% y 10%).

Sambola argumentó que los motivos que explican una mayor mortalidad de las mujeres tras un infarto agudo de miocardio son que «tardan más tiempo en acudir al sistema sanitario, aguantan más síntomas como el dolor, los minimizan y esperan a ver si se les pasa».

Además, los síntomas muchas veces se confunden con la ansiedad, una situación que la doctora Sambola abogó por revertir, y recordó que las mujeres que padecen un infarto de miocardio pueden presentar los mismos síntomas típicos que los hombres, como dolor en el pecho o en la zona del estómago, en el brazo izquierdo o en los dos, dolor opresivo que sube a la garganta, acompañado de náuseas, vómitos y sensación de falta de aire. Cuando estos síntomas aparecen, la mujer afectada debe llamar rápidamente a una ambulancia y si va a su centro de atención primaria alertar de los mismos al médico de cabecera para que descarten una ansiedad.