Las muertes en carretera cayeron en el 2018 por vez primera desde el 2014. Se trata de un descenso leve, del 1,5%. De 1.198 muertes a 1.180. Dieciocho fallecidos menos. Pero podría significar «un cambio de tendencia que ojalá se confirme en el 2019», según apuntó con prudencia el director general de Tráfico, Pere Navarro, durante la presentación este jueves del balance provisional de la accidentalidad vial del año.

A la hora de buscar las causas de este posible cambio de tendencia el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que presidió la presentación, no tuvo que buscar muy lejos. «No vamos a lanzar las campanas al vuelo» pero «se empieza a notar la incorporación de Pere Navarro a este equipo» con las medidas que «ha tomado en los primeros seis meses», señaló.

El ministro recordó que en su anterior etapa (2004-2011), Navarro logró una enorme reducción de la muertes y que al principio sus sucesores vivieron de la inercia hasta que la cifras «se estancaron o subieron». En el 2014, sólo se registraron dos fallecidos menos que el año anterior, en el 2015 uno menos, en el 2016 subieron 29 y en el 2017, 38.

Otros dos datos abonan la perspectiva optimista. Por un lado, la cifra de heridos graves ha experimentado una caída más acusada, del 7,6%. Por otro, está el descenso de la siniestralidad en los últimos cuatro meses del año. Tras un verano negro, entre septiembre y diciembre, el número de fallecidos ha caído un 9,5%.

Se da la circunstancia, además, que la leve mejoría está teniendo lugar incluso antes de que Gobierno haya puesto en marcha ninguna de las cuatro medidas clave que forman parte de sus objetivos para esta legislatura. La más inminente, la reducción de la velocidad en la carreteras convencionales de 100 km/h a 90 km/h, se aprobó en el pasado Consejo de Ministros y no entrará en vigor hasta primeros de febrero. El 74% de las muertes del año pasado tuvieron por escenario esas vías situadas fuera de las autopistas y autovías.

Para más adelante queda la modificación del carnet por puntos que aumentará de tres a seis los guarismos perdidos por conducir mientras se manipula el móvil, entre otras mejoras. Más tarde aún, aunque dentro del primer semestre del 2019, quedará aún la reducción de 50 km/h a 30 km/h en todas la vías de un solo carril o de un solo carril por sentido en todos los municipios, y la regulación de la circulación en patinete eléctrico.