China enviará un equipo forense hacia Tailandia para investigar una muerte con potenciales efectos devastadores para las relaciones bilaterales. Se trata del panda Chuang Chuang, fallecido esta semana en extrañas circunstancias en el zoo de Chiang Mai. "Estaba deambulando por ahí cuando de repente se tambaleó y cayó", ha sido la lacónica explicación de Wutthichai Muangmun, director del zoo.
Chuang Chuang era una celebridad desde que llegó a la ciudad norteña en el 2003 junto a la hembra Lin Hui. Su inesperado deceso ha apesadumbrado a sus admiradores tailandeses, que esta mañana arrojaban flores a su guarida. El duelo ha llegado hasta China, donde el 'hashtag' con su muerte alcanzaba hoy los 250 millones de visualizaciones. Y muchos señalaban a la incompetencia de sus cuidadores. "No más pandas para Tailandia", exigía un internauta. Otros pedían la inmediata repatriación de Lin Hui para evitar más tragedias.
No hay evidencias de incompetencia. Chuang Chuang ha disfrutado en Chiang Mai de unas instalaciones espaciosas con aire acondicionado para mitigarle el calor extremo del sudeste asiático. Pero a los internautas chinos les escama que muriese a los 19 años cuando los pandas en cautividad suelen superar la treintena y unas fotos que han circulado por las redes sociales han apuntalado las sospechas: muestran a los cuidadores alimentando a los peludos plantígrados con ramas secas de bambú en lugar de frescas. China ofrece un cuadro muy mejorable de derechos humanos pero exige un trato exquisito con los pandas. Los cuidadores de un zoo chino fueron vilipendiados sin piedad dos años atrás por arrastrar con escaso tacto a unos cachorros. Importó poco que aclarasen que habían sido mordidos minutos antes.
24 HORAS DE RETRANSMISIÓN
La afición por Chuang Chuang había empujado al zoo a instalar un circuito de cámaras para retransmitir sus andanzas durante las 24 horas. Su abulia sexual, exagerada incluso para los estándares de su especie, había preocupado a sus admiradores. Ni una dieta baja en carbohidratos ni los vídeos pornográficos lograron que mostrara ningún interés por la pareja a la que había desposado en el 2015 en una boda tradicional china. Esta dio a luz finalmente a través de la inseminación artificial.
Existen pocos vínculos tan estrechos entre un país y un animal como el de China y ese fósil viviente de manchas negras sobre su pelaje blanco. Sus nacimientos en zoos encabezan los informativos y algunos ejemplares reciben la atención mediática de las estrellas de Hollywood. La diplomacia china recurre al panda como símbolo de amistad. Hace ya muchos años que Pekín dejó de regalarlos y ahora sólo los alquila con unas condiciones juzgadas como excesivas en algunos de los 20 países que los han recibido. La factura incluye un millón de dólares por ejemplar y año.
