U n niño de 8 años murió el miércoles por la noche en la localidad alicantina de Elda en un asalto en el que dos hombres dieron una paliza y maniataron a la actual novia del padre de acogida, que es sordomuda y está embarazada de cuatro meses. El menor, que tenía diagnosticado autismo y sufría otras patologías, no presentaba signos externos de agresiones, por lo que se desconoce aún si fue asesinado y en qué circunstancias falleció. La autopsia será clave para determinar qué sucedió pero, de momento, todas las líneas de investigación están abiertas, aunque en una primera inspección no había indicios de robo.

El suceso se produjo en la calle del Quijote, una de las más céntricas de Elda. Al parecer, dos individuos con la cara tapada, bien con pasamontañas o con cascos de moto, sorprendieron al menor y a la mujer en el portal o el rellano del edificio cuando regresaban a casa y les hicieron entrar con ellos en el piso, lo que justificaría que no hubiera signos de que la puerta hubiera sido forzada. Sobre las 21.00 horas del miércoles, una hora después del asalto, una vecina del inmueble oyó ruidos extraños, se asomó al ver la puerta abierta, vio al niño y a la mujer en el suelo y dio el aviso. Según explicaron los familiares de la mujer a la web Valle de Elda, ella les hizo una videollamada de auxilio que les llevó a dirigirse al domicilio pero no llegaron a tiempo de impedir el trágico desenlace.

AMORDAZADA / Cuando llegaron al piso, los sanitarios no pudieron reanimar al chico, al que encontraron en parada cardiorrespiratoria, pese a que trataron de hacerlo durante casi una hora. La mujer, que tiene unos 30 años, estaba amordazada y magullada y sufría un importante conmoción. El equipo de emergencias la trasladó al Hospital Universitario Virgen de la Salud de la localidad. Pese a sus problemas auditivos, la mujer pudo dar a la policía detalles de lo sucedido.

Su familia desmintió que ella o el niño sufrieran alguna agresión sexual como había trascendido en un primer momento y aseguró que las pruebas ginecológicas a las que fue sometida descartan que el feto haya sufrido daños. Tras pasar la noche en el centro hospitalario, la mujer fue dada de alta y se encuentra recuperándose en otro domicilio.

BUSCANDO TESTIGOS / El padre de acogida del menor llegó al piso cuando ya lo había hecho la policía y aunque salió del mismo esposado, según se supo después, fue únicamente porque fue la única forma de reducirle ante su violenta reacción al conocer la noticia. Los padres de acogida están separados y la madre, que se personó en la vivienda poco después, también debió ser atendida tras ser informada de la muerte del menor.

PARATLETA / El menor fallecido llevaba cuatro años en régimen de acogida, padecía autismo, necesitaba atenciones especiales y formaba parte del club SBR Elda Para-Triatlón. Los padres de acogida estaban separados desde hacía un tiempo. La afición del menor era también la profesión de su padre de acogida, exatleta y ahora entrenador nacional de atletismo.