Un joven estadounidense, William Eric Brown, electricista de 24 años, ha fallecido después de que el cigarrillo electrónico que estaba manipulando le explotase en la cara.

El joven se encontraba vapeando al lado de una de las tiendas donde se comercializan este tipo de artículos cuando ocurrió el accidente mortal. Pudo salir del coche para buscar ayuda y fue finalmente trasladado al hospital. El equipo sanitario que lo atendió no pudo hacer nada por salvarle la vida.

Según CBS News, el joven falleció dos días después de la explosión, el 29 de enero, de un infarto cerebral debido a que uno de los pedazos metálicos que se desprendieron con el estallido le atravesó la carótida izquierda.

En mayo del 2018 otro hombre falleció en Florida por la explosión de su cigarrillo electrónico. Entonces, artilugio salió disparado como un proyectil y le dio en el cabeza.