Un hombre de 40 años ha muerto este lunes de madrugada en el incendio que se ha declarado en su vivienda de Manresa. Los Bomberos de la Generalitat han recibido el aviso a las 1:11 horas.

Las llamas han calcinado totalmente el comedor del piso, situado en la calle Prudenci Comellas, mientras que el resto de la vivienda ha quedado afectado por el humo. Cuando los Bomberos han accedido, han encontrado al hombre en estado inconsciente y el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) ha certificado su muerte.

Como medida preventiva, se han desalojado unos 13 vecinos del edificio de cuatro plantas. Todos ellos han podido regresar cuando el fuego se ha dado por extinguido.

Fuentes del Ayuntamiento de Manresa han atribuido estos hechos a un accidente y han indicado a la agencia ACN que no tenían registrada la víctima como usuaria de los servicios sociales.

El 2016 se cerró con 20 víctimas mortales producidas en incendios de viviendas. Los fuegos en el interior de domicilios han crecido un 16% desde el 2014.

La inmensa mayoría de estos siniestros se desencadenan por descuidos de los inquilinos. Dejar una olla en el fuego, sobrecargar un ladrón excesivamente o acercar estufas -con llama o con resistencias incandescentes- al tejido inflamable de una cortina o de una prenda de ropa.