Una patrulla de los Mossos d'Esquadra identificó un mes antes del atentado yihadista de la Rambla a cuatro miembros del grupo terrorista en un polígono industrial de Badalona, zona donde se encuentran muchas tiendas de venta al por mayor regentadas por personas de nacionalidad china, según expone un informe policial incluido en el sumario que se instruye en la Audiencia Nacional y al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO. Los identificados el 9 de julio del 2017 fueron Omar Hichamy, Mohamed Houli, Said Aalla y Moussa Oukabir. Los agentes precisan que es "muy probable" que los terroristas fueran al lugar a comprar materiales que necesitaban para la perpetración de los atentados "que tenían en mente realizar". Ese mismo día y el anterior habían realizado búsquedas en internet con las palabras "polígono asiático Badalona" y "tiendas chinas al por mayor en Barcelona.

Los comercios de la Rambla sufrieron en directo el horror de los atentados yihadistas del 17 de agosto del 2017 en Barcelona. Muchos de ellos sirvieron de refugio a los transeúntes que huían del horror provocado por la furgoneta de los terroristas. En el sumario de la Audiencia Nacional hay algunos vídeos donde se puede apreciar la reacción de los dependientes de los establecimientos. Uno de ellos es el de una heladería. El propietario está atendiendo al público cuando ve pasar el vehículo asesino. No se lo piensa, salta el mostrador y hace entrar a la gente en su local, que queda lleno a rebosar.

Hay otras imágenes en el sumario supuestamente grabadas con un móvil en el que aparece la furgoneta, ya parada, que recorrió unos 600 metros, mató a 15 personas e hirió a más de cien. El vehículo iba conducido por Younes Abouyaaqoub, que cuatro días después fue abatido por la policía autonómica en la localidad catalana de Subirats.

Radicalización

En la pieza de la causa que ahora se ha conocido están los distintos partes médicos de las personas que resultaron afectadas, además de informes de los Mossos sobre lo sucedido y del contenido de los teléfonos móviles y tablets usados por los terroristas. El análisis de los aparatos indica que algunos miembros del grupo habían empezado a radicalizarse hace unos años. De uno de ellos, los investigadores sostienen que "se detecta el consumo" de propaganda islamista radical "ya a principios del 2016". Como ejemplo, expone que escucha el "Surah de los infieles" con un mensaje claro contra aquellos que se consideran enemigos de su causa y visualiza vídeos.