Los Mossos están inspeccionando el domicilio en Vilanova i la Geltrú (Garraf) de Rosa Peral, la guardia urbana de Barcelona acusada de matar a su expareja junto a un compañero del cuerpo, en busca de restos biológicos del cadáver de la víctima. La inspección la ha ordenado la jueza que investiga la muerte del guardia urbano, cuyo cadáver calcinado fue hallado el pasado mes de mayo en el pantano de Foix. La policía ha entrado con picos y mazos.

La acusada, que se encuentra en prisión preventiva, se ha desplazado a la vivienda junto a los agentes para presenciar la inspección ordenada por el juzgado.

El objetivo de la diligencia acordada por la magistrada es recabar indicios para averiguar si Rosa Peral y Alberto López, acusados del homicidio del urbano, mataron a la víctima en el domicilio del agente y trataron de deshacerse del cadáver en la misma vivienda, antes prenderle fuego y abandonarlo en el interior de un coche en el pantano de Foix.

Según publica este miércoles 'La Vanguardia', la diligencia se ha acordado en el marco de una nueva línea de investigación abierta por la jueza para averiguar si los acusados trataron de descuartizar el cadáver con una motosierra dentro de la vivienda, por lo que buscan restos de salpicaduras de sangre en las paredes de la misma, que fueron pintadas días antes de las detenciones.

Esa hipótesis cobra fuerza a raíz de un mensaje hallado en el teléfono de Rosa Peral en el que un vecino preguntaba a la agente si estuvo usando una motosierra en su domicilio la noche del 2 a 3 de mayo pasado, un día después del crimen, ya que había oído ruidos procedentes de la vivienda.

Los dos agentes permanecen en prisión preventiva, acusados de haber asesinado a su compañero Pedro R., expareja de Rosa Peral, en un triángulo amoroso.