Los técnicos de Metro de Madrid han detectado una nueva fuente de contaminación por amianto en sus vagones de las series 2000 y VAI y la empresa de transporte ha decidido suspender los trabajos de mantenimiento de los trenes que llevan esos elementos, para no exponer a más trabajadores al mineral tóxico, según una circular interna a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO.

El material venenoso detectado está en la pintura de algunas de las partes de chapa de esas unidades, en las que ya fueron detectadas piezas con amianto en las cajas de fusibles o 'apagachispas', como en su día informó este diario.

Las fotos de la circular muestran que la pintura tóxica (o MCA, Material Con Amianto) también ha sido detectada en el interior de los vagones, en zonas que albergan a viajeros.

La circular, entregada al servicio de mantenimiento en la tarde de este lunes, advierte que, si bien nueva no presenta peligro, la pintura MCA se puede desmenuzar ("es friable") cuando se degrada y se rasca o golpea.

El principal peligro que presenta el amianto es la inhalación de las microfibras en que se desmenuza, potentes agentes causantes de un temido cáncer de pleura, el mesotelioma, que contraen las personas expuestas.