Los laboratorios alemanes Merck y la compañía británica GlaxoSmithKline (GSK) han llegado a un acuerdo de colaboración en el área de la inmunoterapia contra el cáncer, valorado en 3.700 millones de euros. Ambas compañías informaron este martes de que el acuerdo de cooperación incluye el desarrollo y comercialización del medicamento M7824, que es una inmunoterapia de fusión de proteína, que esta en fase de desarrollo clínico y está orientada a varios tipos de cáncer de difícil tratamiento.

Las dos empresas compartirán los costes y los beneficios de la colaboración a partes iguales. Merck recibirá un primer pago por adelantado de 300 millones de euros y podrá recibir hasta 500 millones más dependiendo de los resultados que obtenga. También tiene derecho al pago de hasta otros 2.900 millones de euros dependiendo de los logros en la aprobación y comercialización de la terapia.

La consejera delegada de la división de Salud de Merck, Belén Garijo, aseguró que "la proteína de fusión bifuncional M7824 tiene el potencial de aportar nuevas respuestas a pacientes que viven con cáncer". Garijo añadió que GSK es el socio ideal debido a su fuerte compromiso con la oncología.

La apuesta industrial por el cáncer

La mayoría de los esfuerzos en investigación de la industria farmacéutica actual se están centrando en terapias para la curación del cáncer. Según la patronal Farmaindustria, uno de cada cuatro nuevos medicamentos aprobados en Europa es contra el cáncer ante la constatación de la alta incidencia de este problema de salud en los países ricos. En España se registrarán este año 277.000 nuevos casos, un 12% más que en el 2015. Más del 80% de los ensayos clínicos en oncología registrados en España son promovidos por la industria farmacéutica. La unión de esfuerzos entre grandes compañías es una tendencia prevista, ante el coste elevado del desarrollo de los nuevos fármacos.

De los 42 medicamentos completamente nuevos aprobados en Europa en el 2018, un total de 11 (el 26%) son nuevos tratamientos contra distintos tipos de cáncer, entre los que destacan las dos primeras terapias génicas contra distintas variantes poco frecuentes de la enfermedad, según los últimos datos de la Agencia Europea del Medicamento (EMA).