Al menos 43 personas murieron ayer y otras 16 resultaron heridas en un incendio en una fábrica de Nueva Delhi (India). La mayoría de las víctimas son trabajadores que dormían en el interior del recinto. Un cortocircuito se apunta como la principal causa de la tragedia, según las autoridades. La policía detuvo al propietario de la fábrica y a su gestor y no descarta más arrestos.

«Han muerto 43 personas por el fuego y rescatamos del edificio a 62 personas más», de las que 16 resultaron heridas, la mayoría por asfixia, explicó el portavoz del servicio de bomberos. En la nave se fabricaban, entre otros artículos, bolsos. Muchas de las víctimas murieron por inhalar humo mientras dormían, lo que impidió que se dieran cuenta de lo que pasaba. El portavoz de los bomberos admitió que «en India es común que los empleados duerman donde trabajan» para ahorrar gastos de alojamiento.

La agencia ANI informó de que, contra los detenidos, se ha abierto una causa bajo la sección 304 del Código Penal indio que castiga a todo aquel que cause la muerte de una persona por un acto de negligencia y que puede acarrear penas de hasta dos años de prisión y multas.

El portavoz de los bomberos agregó que «muchas fábricas como esta están en edificios viejos sin elementos de seguridad contra incendios.