Al menos 41 personas murieron y 450 familias han tenido que evacuar sus hogares a consecuencia de las inundaciones causadas por una represa que reventó el miércoles en el suroeste de Kenia, informaron ayer las autoridades, mientras los equipos de rescate aún buscan a desaparecidos. «El balance de muertos en este suceso se sitúa en 41, de momento» (otras fuentes hablan de muchos más), incluidos 20 niños, declaró a la emisora local Capital FM el jefe del Directorio de Investigaciones Criminales en el valle del Rift, Gideon Kibunjah, tras visitar el lugar.