Al menos veintitrés personas murieron este domingo, entre ellas varios menores de edad, y decenas resultaron heridas por los tornados que azotaron el estado de Alabama, en el sur de Estados Unidos, informó ayer lunes el sheriff Jay Jones, del condado de Lee. «Parece como si alguien hubiese tomado un cuchillo gigante y cortado el terreno de cuajo (...) No he visto este nivel de destrucción nunca en mi experiencia aquí en el condado de Lee», explicó Jones en rueda de prensa.

El funcionario informó que el saldo mortal se había elevado a 23, a la vez que advirtió de que la cifra podría ser aún más alta a medida que los equipos de rescate inspeccionan la zona en busca de supervivientes y damnificados. La mayoría de las víctimas se produjeron en las zonas rurales cerca de la ciudad de Opelika, que cuenta con 26.000 habitantes y está próxima al estado de Georgia. En su página web, el Centro Médico del Este de Alabama reveló que había recibido al menos sesenta heridos por los tornados. De acuerdo con el Servicio Nacional Meteorológico, una decena de tornados tocaron tierra en la tarde del domingo en los estados de Alabama y Georgia con vientos de entre 215 y 265 kilómetros por hora.