El Hospital Clínico Universitario de Málaga ha abierto expediente sancionador a un médico del centro después de ser sorprendido in fraganti cuando trataba de llevarse 300 mascarillas de alta filtración. Según indicaron fuentes del centro sanitario, se trata de mascarillas de alta filtración, las más caras y recomendadas para evitar contagios similares a los del coronavirus. Según explicó el facultativo al ser descubierto, su intención era llevárselas a su pueblo y repartirlas entre sus allegados.

Fuentes de la gerencia del centro sanitario confirmaron que se ha abierto una investigación interna para esclarecer lo ocurrido. El médico era personal de plantilla, vinculado al departamento de Traumatología, y fue sorprendido portando entre 12 y 14 cajas del preciado material con la intención de repartirlas entre sus conocidos ante el temor por la expansión del Covid-19.

El centro se ha visto obligado a abrir un expediente informativo administrativo por el supuesto uso indebido del material, cuyos resultados se elevarán a los departamentos correspondientes de la Consejería de Salud ya que se trataría de una infracción sancionable de acuerdo con el reglamento interno. Al mismo tiempo, la gerencia del Hospital ha tenido que elaborar y distribuir un comunicado a la plantilla sanitaria en el que se recuerda que el uso del material sanitario es exclusivo y se limita a las dependencias del complejo sanitario, por lo que en ningún caso se puede extraer del hospital.