E l dependiente chino de una tienda de Carmona (Sevilla) murió ayer tras ser apuñalado con un arma blanca por un conocido delincuente de la localidad que se negó a abonar el importe de una botella de cerveza, y que fue detenido también ayer mismo por la Guardia Civil. El suceso ocurrió a las ocho y media de la tarde del sábado, en la calle San Pedro de Carmona. Si bien a la llegada de los guardias civiles el agredido estaba siendo atendido por los sanitarios, posteriormente fue trasladado al hospital Virgen Macarena, en Sevilla, donde murió.

La Guardia Civil ha resaltado que un total de cuatro testigos de los hechos han coincidido en datos claves como la matrícula del vehículo que utilizó el presunto agresor y han señalado que se trataba de «una persona conocida en la localidad» por sus repetidas fechorías, según dijeron varios vecinos. Varias patrullas se personaron en el domicilio familiar --en el barrio de San Blas-- del que el hombre «no quería salir para no ser detenido», y desde donde arrojó varios objetos para «intentar agredir a los agentes que se encontraban en el exterior». Asimismo, el dispositivo que actuó en este suceso estaba formado por guardias civiles, agentes negociadores de la Guardia Civil, que pertenecen a la unidad orgánica de la Policía Judicial, agentes de desactivación de explosivos (Tedac), agentes del grupo rural de seguridad y policías locales de Carmona.

La Guardia Civil explicó que el «amplio operativo» se debe a que el presunto agresor se encerró en su domicilio, desde donde amenazó con explotar bombonas de butano. Por ello, sobre las 4,00 horas, los agentes desalojaron a los vecinos de las viviendas colindantes. Sobre las 5,20 horas, se preparó la entrada a la vivienda con agentes del grupo rural de seguridad y, finalmente, el presunto agresor, que mostró una actitud muy violenta, fue detenido y trasladado a las dependencias de la Policía Local de Carmona. El Ayuntamiento ha decretado dos días de luto oficial en señal de duelo.