Un hombre armado mató el viernes a cinco personas e hirió al menos a otras siete, incluidos cinco policías, en una fábrica de válvulas industriales en el estado de Illinois. El tiroteo se produjo en la ciudad de Aurora, situada a 65 kilómetros de Chicago, poco después de la una de la tarde. Cuando los policías llegaron a la planta, apenas cuatro minutos después de ser alertados de los primeros disparos, fueron recibidos a balazos, según informaron las autoridades.

El pistolero ha sido identificado como Gary Martin, un hombre de 45 años que había sido recientemente despedido de la fábrica que atacó el viernes para matar a algunos de sus excompañeros. Martin murió abatido en el enfrentamiento con los agentes, no sin antes herir a cinco de ellos.

El asesino tenía antecedentes penales. En 1994 fue condenado por apuñalar a una mujer en Mississippi, según cadena ABC News.

Los asesinatos en los centros de trabajo suponen el 10% de los accidentes laborales con resultado de muerte en EEUU, según estadísticas de la Oficina de Trabajo. En 2016, el último año del que existen datos, 66 trabajadores fueron asesinados por sus compañeros.