El pasado julio arribaron a la Unión Europea cerca de 15.000 inmigrantes irregulares, un 18% menos que hace un año, de los cuales más de la mitad, 8.800, llegaron a España, donde se cuadriplicó la llegada de ilegales con respecto al mismo mes del 2017, según informó este lunes la Agencia Europea de Fronteras (Frontex).

En los primeros siete meses del 2018, el número de inmigrantes irregulares que llegaron a la UE a través de las cuatro principales rutas migratorias fue de 73.500 personas, un 43% menos que en el mismo periodo del año anterior, principalmente debido a una menor presión migratoria en la ruta del Mediterráneo Central (la que se dirige a Italia).

En ese mismo periodo, la llamada ruta del Mediterráneo Occidental, que llega a España, registró alrededor de 23.100 ilegales, más del doble que en los siete primeros meses del 2017, según Frontex, cuya sede está en Varsovia.

Marruecos, Guinea y Mali

Los nacionales de Marruecos, Guinea y Mali representan el mayor número de llegadas en España en lo que va de año y, de hecho, los migrantes provenientes de países subsaharianos representan más de las tres cuartas partes de todos los que arribaron a territorio español.

Frente al importante incremento registrado en España, el número de inmigrantes que llegaron a Italia en julio se redujo hasta aproximadamente 1.900, un 83% menos que en julio del pasado año.

El número total de migrantes que arribaron a Italia en los primeros siete meses del 2018 descendió un 81% con respeto al mismo periodo del 2017, hasta situarse en unos 18.200.

En lo que va del año, los tunecinos y eritreos fueron las dos nacionalidades más representativas de entre los inmigrantes irregulares que llegaron a Italia.

Grecia

En Grecia se registraron en julio 4.000 llegadas irregulares a través de la llamada ruta del Mediterráneo Oriental, un 17% menos que en julio del 2017.

Sin embargo, el número de llegadas en los siete primeros meses del año creció un 75% y se situó en 29.500, fundamentalmente por el aumento significativo en el número de llegadas a través de las fronteras terrestres con Turquía.

Los sirios y los iraquíes se mantienen como las dos principales nacionalidades en llegar a Grecia a través de la ruta del Mediterráneo Oriental.

La principal ruta migratoria a través de los Balcanes Occidentales, desde Serbia hasta Hungría y Croacia, sigue viendo un bajo número de migrantes irregulares, mientras que la ruta paralela a través de Albania, Montenegro y Bosnia está registrando este verano una mayor presión migratoria, según Frontex.