Las futuras vacunas contra el covid-19 están cada vez más cerca. La inmunización diseñada por la farmacéutica AstraZeneca y la Universidad de Oxford ha demostrado una eficacia media del 70%, según afirmaron ayer los responsables de su desarrollo en un comunicado de prensa. Se trata de una de las fórmulas adquiridas en preventa por España y, previsiblemente, una de las primeras que podrían repartirse en el país entre finales del 2020 y principios del 2021.

[Sigue aquí en directo las últimas noticias sobre el coronavirus en Córdoba]

La noticia llega apenas unos días después de que las farmacéuticas Pfizer / BioNTech y Moderna anunciaran una eficacia del 95% de sus respectivas fórmulas, desatando el entusiasmo en las bolsas y devolviendo un rayo de esperanza a los ciudadanos.

El porcentaje de eficacia presentado por AstraZeneca y Oxford va en la misma línea. Pero para apreciarlo hay que fijarse en la letra pequeña. El compuesto británico fue administrado en dos escenarios distintos. En uno se observó un 90% de eficacia y en otro, un 62%. El 70% anunciado ayer por AstraZeneca y Oxford debe leerse entonces como una media.

Resultado superior al esperado

Todas las vacunas que se enfilan en la recta final de los ensayos clínicos muestran una eficacia superior a la esperada. A mediados de abril, cuando empezaba la carrera por la inmunización, la Organización Mundial de la Salud (OMS) llegó a plantear un umbral del 60% de eficacia para que una vacuna contra el covid-19 frenara la pandemia. Más o menos como la vacuna anual de la gripe. Las fórmulas más prometedoras muestran, por ahora, un pronóstico más esperanzador. Aunque en la práctica esto no significa que la pandemia se acabará de un día para otro.

Fácil conservación y menor precio

«Estos hallazgos muestran que tenemos una vacuna eficaz que salvará muchas vidas», señalaba el profesor Andrew Pollard, investigador principal del ensayo clínico de la vacuna británica. Los números de hoy corresponden al análisis intermedio de la tercera fase de los ensayos clínicos, en la que se está testando el compuesto en un total de 24.000 voluntarios en Reino Unido, Brasil y Sudáfrica. Hasta la fecha se han detectado 131 casos de covid-19 entre los participantes. Ninguno de ellos desarrolló una forma grave de la enfermedad ni necesitó que lo hospitalizaran. Esta es la verdadera buena noticia.

La firma farmacéutica del Reino Unido destaca que los datos obtenidos en este estudio fueron supervisados por un comité de expertos independientes y será enviado (y revisado) por una revista científica. Varios expertos internacionales interpelados por Science Media Center se muestran optimistas.

Sobre todo por la ventaja estratégica de la vacuna británica, ya que se puede conservar a temperatura de nevera (entre 2 y 8 grados ) y cuyo precio rondaría los tres euros. La de Pfizer / BioNTech, por su parte, debería almacenarse en cadena de ultrafrío a unos -70 grados y costaría entre 16 y 20 euros, y la de Moderna se conservaría a -20 grados y se vendería por un precio que oscilaría entre 20 y 30 euros. Solo AstraZeneca sería accesible para países de renta media o baja.

Solicitud de uso de emergencia

La farmacéutica británica pedirá la autorización de emergencia de su compuesto. Esto implicaría una autorización condicional y limitada para empezar a repartir las dosis en un contexto de emergencia sanitaria, mientras los estudios clínicos siguen en marcha. Según afirma la compañía, el proceso de autorización no se pedirá en un país o región. El objetivo es solicitar el uso de emergencia ante la Organización Mundial de la Salud y a partir de ahí ir escalando hasta llegar a todos los países afectados.

Pascal Soriot, su director ejecutivo, ha destacado el compromiso de la empresa a repartir la vacuna «sin ánimo de lucro» durante la pandemia para lograr un «acceso amplio, equitativo y oportuno» allí donde se la necesite. La vacuna de AstraZeneca y Oxford es la tercera hasta la fecha que se dispone a solicitar formalmente esta autorización. Pfizer y BioNTech ya lo hicieron y Moderna se presentará al trámite en las próximas semanas.

Rusas y chinas, sin seguridad probada

A nivel global, hay seis vacunas más que han logrado una autorización extraordinaria para empezar a repartirse entre la población; setrata de las fórmulas chinas de Cansino, Sinovac y Sinopharm (que dispone de dos proyectos de vacuna) y las dos rusas del Instituto Gamaleya (la Sputnik V) y de Bektop (la EpiVacCorona).

La comunidad científica internacional y las autoridades sanitarias han respondido con recelo a la aprobación extraoficial de estas fórmulas de Rusia y China que en su día se aprobaron sin pruebas sólidas de su seguridad y eficacia y sin el aval de los ensayos clínicos a gran escala.

3.000 millones de dosis en el 2021

La farmacéutica británica espera poder suministrar hasta 3.000 millones de dosis a lo largo del año que viene. En verano, la CE cerró un acuerdo de compra por 300 millones de viales para repartir entre los países europeos. En España, a finales del mes de octubre el Consejo de Ministros aprobó la compra de 31 millones de dosis de esta vacuna con las que se podrá vacunar a unos 15 millones de españoles.

La fecha definitiva para el aterrizaje de estas dosis dependerá de varios factores. Como el proceso de revisión y aprobación llevado a cabo por los organismos reguladores internacionales y las agencias nacionales. O la logística del reparto de los viales. Dudas aparte, la buena noticia es que las futuras vacunas contra el coronavirus están cada vez más cerca. Y que su llegada marcará un punto de inflexión en la pandemia del covid-19.