El número de trabajadores extranjeros afiliados a la Seguridad Social en alta laboral creció en toda España el año pasado y lo hizo de forma más acusada en la Comunidad Valenciana y el País Vasco, aunque fue Cataluña la comunidad con mayor número absoluto. Según los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, a finales de diciembre del año pasado había 1.815.240 extranjeros afiliados a la Seguridad Social, un 8,1% más que los 1.678.926 censados en enero de ese mismo año. Una cifra que ha seguido aumentando a lo largo de los tres primeros meses de 2018, hasta situarse en 1.896.569 trabajadores. De ese número, alrededor de 834.000 proceden de Europa (754.000 de la Unión Europea), otros 235.395 de África (unos 230.000 de Marruecos, en concreto), 440.496 de Asia (con mayoría de chinos, que superan los 101.000), entre otras procedencias.

En términos absolutos, en Cataluña es donde más extranjeros hay dados de alta en la Seguridad Social, con 428.213, por delante de Madrid, con 375.561, y Andalucía (232.031) y la Comunidad Valenciana (202.003). Por el contrario, en Cantabria, Extremadura y La Rioja es donde menos afiliados extranjeros hay, coincidiendo también con menores cifras globales de población, y en los tres territorios superan por poco los 10.000. Sin embargo, en la Comunidad Valenciana fue donde más aumentó el año pasado número de afiliados extranjeros, al cerrar diciembre con el 10,4% más que en enero, seguido del País Vasco, que repuntó el 10,1%. Baleares, con el 9,7%; Navarra, con el 9,5%, y Cataluña, con el 9,4 %, también destacaron por sus subidas. Las que menos crecieron fueron Asturias (0,5%) y Murcia (2,6%), así como las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Por debajo de la media quedó también Andalucía (5,1%).