Al menos 34 personas murieron y 300 permanecen desaparecidas tras la rotura de la presa del gigante minero Vale en Brasil (ver este periódico de ayer). Una de las represas de Vale, en una mina de hierro en la jurisdicción de Brumadinho, municipio de Minas Gerais (sudeste), se rompió el viernes y un río con residuos minerales y lodo sepultó las instalaciones de la empresa y diversas viviendas en áreas rurales. El gobernador de Minas Gerais, Romeu Zema, admitió que la probabilidad de encontrar supervivientes es mínima y señaló que el número de víctimas puede ser mayor que hace tres años, cuando la rotura de unos diques de la minera Samarco, que también tiene participación de Vale, provocara la muerte de 19 personas en el mismo estado. La justicia de Minas Gerais bloqueó 270 millones de dólares de Vale, líder mundial del sector del hierro.