Un total de 217 personas fallecieron ahogadas en el medio acuático en Andalucía desde 2015 y hasta el mes pasado, según un informe de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo y el Consejo Superior de Deportes conocido al presentarse la campaña sobre accidentes en playas #Stopahogados. Andalucía es la segunda comunidad autónoma en número de ahogados, sólo por detrás de Canarias y a la par de Galicia; en 2017 la cifra de fallecidos alcanzó su punto más alto en la región andaluza con 74 y desde el 1 de enero de este año al 30 de abril de 2018 -antes de comenzar la campaña de verano- se han registrado nueve muertos.

Por provincias, Málaga cuenta con la mayor cifra de fallecidos de la comunidad andaluza. En el período de 2015 a 2017 se ahogaron sesenta personas, mientras que en segundo lugar está Almería con 35 y el espacio acuoso de mayor siniestralidad en 2017 fue el río Guadalquivir, en Sevilla, con tres fallecidos. Le siguen con dos muertes tres zonas de la provincia de Málaga (la playa de la Misericordia y el puerto, en Málaga capital, y el puerto pesquero de Estepona); dos lugares de Almería (la playa del Zapillo y la balsa de riego de Níjar) y el cabo Roche, en Conil de la Frontera (Cádiz).

El objetivo de la campaña es la concienciación, tanto de instituciones como de usuarios, sobre el peligro que pueden suponer determinadas conductas, explicó el codirector de la Agrupación de clubes de Salvamento y Socorrismo Francisco López. La iniciativa, cuyos principales destinatarios son los niños, comenzará a difundirse entre los usuarios el sábado 26 de mayo en la playa de la Misericordia, con motivo de la Fiesta del Deporte.

Los consejos hacen mención a que hay que nadar paralelo a la playa y, en caso de alejarse de la orilla, tratar de volver nadando buscando las olas; al cuidado ante las corrientes de retorno y la prevención de que el material de flotación puede alejar a los bañistas de la orilla. Así como otros más conocidos que van desde llevar elementos de protección a la playa a prestar atención al color de la bandera que ondea en el puesto de vigilancia.