El acto de entrega de las Medallas de la Ciudad de Marbella (Málaga), que el Ayuntamiento celebró ayer, Día de Andalucía, se convirtió en un homenaje a Pablo Ráez, el joven que revolucionó las redes sociales al promover una campaña de donación de médula ósea y que falleció el sábado tras cerca de dos años luchando contra la leucemia.

El acto, en el que también recibieron medallas la asociación Aspandem y el periodista local Salvador de la Peña, contó con continuas referencias a Ráez, que falleció a los 20 años.

La hermana de Ráez, Ester, que pronunció el discurso en la entrega de la Medalla al joven marbellí que comenzó con una cerrada ovación por parte del público, indicó que el sufrimiento y la degradación que sufrió Pablo ha sido «el peor periodo de mi vida y, quizá, de la de mis padres». Destacó, sin embargo, «que he visto a mi hermano sonreír a lo largo de toda su vida porque él hablaba con la sonrisa». «Cuando sonreía transmitía mucha calma y alegría. Eso es lo mejor que puedo recordar de mi hermano», agregó.

«Sólo se olvida a una persona cuando se la deja de querer. Y eso es imposible porque todos los que estáis aquí, estoy segura, sentís algo por mi hermano porque os ha removido algo», indicó.

Ester Ráez definió a su hermano como «un idealista que creía que el mundo podía ser mejor», algo a lo que ha animado a continuar porque «es lo único que podemos hacer si queremos respetar su legado y seguir con las donaciones de médula y de sangre».