El magistrado de la Audiencia de Zaragoza Alfonso Ballestín cree "absurda" la petición de inhabilitación de los magistrados de la Audiencia Provincial de Navarra que juzgaron a los cinco miembros de "La Manada", mediante la plataforma Change.org, que apoyan ya más de 800.000 personas.

"Me parece una iniciativa absurda porque además las inhabilitaciones tienen que acordarse por un procesamiento penal disciplinario de otro tipo y no son las peticiones de la gente, las firmas o los millones de peticiones que puedan transmitirse a través de las redes sociales", ha indicado en declaraciones a los medios en Zaragoza.

Ballestín ha participado en una mesa redonda sobre los juicios paralelos que se ha celebrado en el Colegio de Abogados de la capital aragonesa junto al abogado Agustín Martínez Becerra, defensor de cuatro miembros de "La Manada", entre otros.

Preguntado por la sentencia emitida ayer por la Audiencia navarra que condenó a los cinco acusados de delitos de abusos sexuales pero no de violación y contra la que se han pronunciado políticos y gran parte de la sociedad, Ballarín ha asegurado que cree "en otro tipo de justicia, no en la que viene de la calle".

"Creo en la justicia que se administra conforme al principio de inmediación y por jueces imparciales y no en la que viene de la calle mediante juicios paralelos", que ha calificado de "brutales y que tanta presión generan".

No se ha pronunciado sobre el contenido de esta sentencia, aunque sí ha dicho que "no ha sido un fallo absolutorio", sino un fallo condenatorio con un tipo penal con el que no están de acuerdo "la mayoría de los juristas de secano de este país".

Y ha añadido que lo que pueda pensar la ciudadanía en la calle le puede afectar como magistrado "hasta cierto punto" porque lo que le interesa es "estudiar cada caso concreto, hacer una valoración de las pruebas practicadas y decidir en conciencia, sin ningún tipo de presión".

Sobre la reforma del Código Penal planteada por algunos representantes políticos a raíz de esta sentencia, Ballarín ha apuntado que está "en constante modificación" y que desde el del 95, que era el de la democracia, "ya ha habido más de 30 reformas", por lo que "obsoleto" no es.

Ha indicado que también han sido modificados los delitos contra la libertad sexual y ha concluido que es la jurisprudencia y la interpretación de los jueces la que precisa algunos conceptos de los tipos penales.

"Las leyes no llegan a esa precisión hasta el punto de determinar si una palabra como 'violencia` se entiende de una manera más restringida o más amplia, eso es más criterio de la interpretación de los jueces"