Ser presidente de un club de fútbol abre muchas puertas en España. De hecho, fue la vía escogida por Alexander Grinberg, un magnate ruso detenido este martes en Marbella, para acceder a la clase política y llevar a cabo sus tejemanejes. Según la investigación de la Guardia Civil, Grinberg usó el Marbella FC como “tarjeta de presentación” para acceder a cargos políticos y empresarios de la zona que le facilitaran sus actividades. Fundamentalmente la compra de empresa deficitarias a través de las que blanquear hasta 30 millones de euros procedentes de actividades delictivas.

La Guardia Civil señala que en 2013 el magnate se convirtió en el principal accionista y presidente del Marbella FC, que atravesaba unos momentos complicados económica y deportivamente. Gracias a la inyección de dinero ilícito, consiguió sanear al equipo y ascenderlo a la Segunda División B. Fue su salvo conducto. Años después, adquiriría una concesión pública, el club de golf Dama de Noche, con la intención de construir una ciudad deportiva que sirviera para atraer a otros equipos de renombre del extranjero. Los vecinos se opusieron, y las obras quedaron paralizadas por temas urbanísticos cuando ya habían construido nuevos campos de fútbol.

Además de meter la cabeza en temas hosteleros, Grinberg fijó sus ojos en otro negocio ruinoso, la planta embotelladora Aguas Sierra de Mijas S.L.. La empresa, señalan fuentes de la investigación, se encontraba en serios apuros económicos, endeudada y vislumbrando una posible desaparición, lo que la convertía en una “inversión apetecible para los criminales rusos ávidos de encontrar lugares donde invertir y blanquear los capitales obtenidos ilícitamente”.

Buscado por FBI e Interpol

En este caso, al frente de la empresa se colocó Oleg Kuztnesov, también detenido junto a Grinberg y otras nueve personas. La investigación apunta a que ambos magnates integraban las ramas españolas de las mafias Solntsevskaya e Izmailovskaya, rivales en Rusia pero asociadas en nuestro país. Uno de los detenidos es precisamente Arnold Arnoldovich Spivakovsky, conocido como Arnold Tamm y uno de los jefes de la cúpula de la Solntsevskaya. Tamm, que se encontraba de paso en España, según algunas informaciones, está entre las diez personas más buscadas por el FBI e Interpol por ser uno de los principales jefes de crimen organizado de países del Este a nivel mundial y haber defraudado más de 120 millones de euros.

Los once arrestados están ya a disposición judicial, y se les investiga por supuestos delitos de pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales y contra la hacienda pública, entre otros cargos. Además de las sedes del entramado empresarial, los agentes registraron los domicilios de los detenidos, un banco y un yate atracado en Puerto Banús, en los que se incautaron dinero en efectivo, 23 vehículos de alta gama (Porsche, Bentley y Ferrari) y diversas armas de fuego.