Fátima Hacine-Bacha García, la madre de Santi, el menor de 17 años fallecido el domingo como consecuencia de una paliza propinada por varios jóvenes el viernes en San Sebastián, ha lanzado un mensaje contra el «odio» y ha pedido que no se culpabilice a los inmigrantes.

La madre del menor transmitió ayer un llamamiento, en declaraciones a ETB, en favor de la convivencia, como respuesta a los numerosos mensajes difundidos, sobre todo a través de las redes sociales, en los que se subraya el origen de los siete detenidos por este caso, tres jóvenes rumanos, dos magrebíes y dos españoles. Hacine-Bacha es hija de padre argelino y madre vasca, por lo que, explica, su familia «tiene muchos valores de distintas culturas». «Santi es un chaval amoroso, muy social, le ha tocado esta parte y no queremos meternos ahí (en alusión a los mensajes de odio) porque además no sirve», agregó la madre del fallecido. «Estamos un poco en desacuerdo de que haya esta idea de odio, de culpabilizar a personas que igual no tienen tantos recursos como los que tenemos aquí», abundó la madre, que aseguró hablar también en nombre del padre.

Fátima Hacine-Bacha cree que la muerte de su hijo y «el impacto social» que está teniendo puede ayudar a «despertar a todos» y a «reflexionar» sobre cómo actuar ante la violencia desatada por jóvenes como los agresores que han matado a Santi. «Hay que buscar soluciones, a nivel político, reales, para que no sean agresores que entren y salgan (de prisión) y para que haya una reinserción social sana», concluyó. El menor murió el domingo como consecuencia de las gravísimas heridas infligidas por varios jóvenes que le agredieron en el transcurso de una pelea registrada minutos antes de las cinco de la madrugada del viernes en el exterior de una discoteca de San Sebastián. En la agresión resultaron heridos leves también otros dos jóvenes, amigo y hermano de la víctima. Tras la agresión, la Ertzaintza detuvo a siete personas, todas ellas varones de entre 18 y 25 años.

Los siete detenidos pasaron ayer a disposición del juzgado que investiga el caso, acusados de un delito de lesiones graves, tipo penal que podría modificarse en las últimas horas tras conocerse el fallecimiento del menor. Uno de ellos fue puesto ayer en libertad.