La catedral de Guadix (Granada) acogerá hoy la misa funeral por los tres hombres que fallecieron el lunes durante un accidente aún en investigación en la Pirotecnia María Angustias de la localidad granadina, que vivió ayer el primero de los tres días de luto oficial en recuerdo de las víctimas. Según informaron fuentes de la familia y publicado por la diócesis de Guadix en su página web, el funeral por las tres víctimas mortales será a las once de la mañana y estará presidido por el administrador diocesano, José Francisco Serrano. Los sacerdotes del resto de las parroquias de Guadix concelebrarán esta misa que estará «marcada por el dolor» pero que pretende convertirse en consuelo y esperanza.

Los tres fallecidos, tres hombres de 30, 52 y 55 años, murieron en la tarde del lunes durante una deflagración en la pirotecnia, ubicada en el Camino de Lugros, unas instalaciones que habían pasado una revisión reciente y que cumplía todas las medidas de seguridad necesarias. Mientras las banderas ondeaban a media asta en señal de luto, la autopsia practicada a los cadáveres de los tres trabajadores ha determinado que su muerte se produjo por un shock politraumático por explosión. El informe preliminar de la autopsia practicada en el Instituto de Medicina Legal recoge esta causa de muerte para los tres fallecidos. El operario de 52 años llevaba solo un día trabajando en la empresa, mientras que el de 55 años, tenía una extensa experiencia a sus espaldas. El fallecido de 30 años era uno de los gerentes de la pirotécnica, parte de la cuarta generación de la familia propietaria de esta compañía cuya actividad data de 1898. Delegados de CCOO y UGT secundaban ayer una concentración silenciosa de cinco minutos para condenar el gravísimo accidente laboral, el noveno en lo que va de año en la provincia, y avanzaron que lo denunciarán ante la Inspección de Trabajo y la Fiscalía. Especialistas en la Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax) de la Guardia Civil inspeccionaban la pirotecnia para hallar las causas de la explosión que se cobró la vida de tres personas. Una cuarta escapó de la muerte casi de milagro.