Los incendios que se iniciaron el pasado domingo en el Real Sitio de San Ildefonso (Segovia) y en Miraflores de la Sierra (Madrid) se encuentran estabilizados tras quemar cerca de 900 hectáreas, de las cuales más de 200 se encuentran en el Parque Nacional de Guadarrama. Las primeras investigaciones apuntan que detrás de ellos está el hombre, aunque no se sabe aún ni por negligencia o intencionadamente.

Más de 300 efectivos de la Comunidad de Madrid, la Junta de Castilla y León y la Unidad Militar de Emergencia han trabajado con medios terrestres y aéreos para estabilizar los dos focos. Desde el primer momento el foco que más ha preocupado ha sido el que se inició en el Real Sitio de San Ildefonso (Segovia) por la cercanía con las viviendas del municipio, ya dentro del Parque Nacional de Guadarrama. Sin embargo, la dirección del viento trasladó las llamas al monte que une Madrid y Castilla León.

Según el consejero de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, este incendio ha afectado a unas 400 hectáreas de superficie forestal, y la mitad puede estar en el ámbito del Parque Nacional del Guadarrama, de las cuales 150 son de masa arbolada, principalmente pinar.

No obstante, las llamas no han afectado al pinar de Valsaín, «la joya de la corona de un especial valor sentimental para todos», según el representante regional.

«Pudo estar en peligro la población, los jardines del Palacio Real y el pinar de Valsaín. Hay que reflexionar sobre lo que estamos haciendo y lanzar un llamamiento a la ciudadanía para que sea responsable en el uso del territorio en verano», ha dicho.

Tampoco se han visto afectada la colonia de buitres negros que tiene sus nidos en la zona, un total de 156 parejas, ya que el fuego se ha quedado a un kilómetro de distancia.

Por su parte, el incendio en Miraflores de la Sierra ha afectado a unas 500 hectáreas de terreno, según ha informado a Efe la Consejería de Medio Ambiente.