Como cada año, los cielos despejados típicos de julio y agosto permitirán contemplar dos de los fenómenos astronómicos más esperados: las Perseidas y las Delta Acuáridas.

Después de las Cuadrántidas de diciembre y las Líridas de abril, las Perseidas y las Acuáridas se convierten en las protagonistas de todos los calendarios astronómicos. Ambas lluvias de estrellas acostumbran a tener lugar entre los meses de julio y agosto y pueden contemplarse desde el hemisferio norte.

¿CUÁNDO SE PRODUCIRÁN?

Las Delta Acuáridas serán las primeras en poderse observar durante el mes de julio, concretamente, este año, el punto álgido se espera para la noche del 25 de julio. A pesar de que depende mucho del lugar de observación y las condiciones meteorológicas del momento de la lluvia de estrellas, en principio podrán observarse hasta 25 meteoros por hora.

Por otro lado, y de manera consecutiva, tras las Delta Acuáridas, se podrán observar las Perseidas, también conocidas como Lágrimas de San Lorenzo. En el caso de las Perseidas, el máximo de la actividad no será visible desde España, pues se espera que se produzca entre las 9.00 y las 19.00 horas (hora oficial) del día 12 de agosto, pero la noche del 12 al 13 de agosto todavía se podrán observar.

¿CÓMO VERLAS?

Ambos fenómenos meteorológicos serán fáciles de observar si se cumplen algunas condiciones y, por supuesto, si las condiciones meteorológicas acompañan, pero hay varias recomendaciones que podemos tener en cuenta para asegurarnos una mejor visibilidad.

En primer lugar es recomendable alejarse de los espacios iluminados y de las ciudades. Cuanto más oscuro sea el cielo, mejor se podrán contemplar estos fenómenos astronómicos. En ese sentido, aunque pretendamos disfrutarlas desde un pueblo, deberemos asegurarnos de que la luz queda lejos de donde nos disponemos a observarlas e ir dejando de mirar teléfonos y tabletas para acostumbrar los ojos a la oscuridad.

Por otra parte, las lluvias de estrellas son fenómenos rápidos, por lo que se recomienda estar en posición horizontal, tumbado, para simplemente observar el cielo y tratar de cazar alguna sin tener que subir y bajar la cabeza.

Además, para observar este tipo de fenómeno no son necesarios ningún tipo de telescopios ni prismáticos, aunque estos segundos pueden ser de ayuda en algunos casos aunque a su vez reducen el area contemplada por el espectador.

¿POR QUÉ SE PRODUCEN?

Las lluvias de estrellas, conocidas popularmente como estrellas fugaces, se producen como consecuencia de la entrada de cuerpos celestes en la atmosfera terrestre. En el caso concreto de las Perseidas, este fenómeno astronómico tiene su origen en los fragmentos del cometa 109P/Swift-Tuttle que, en un determiando momento de su órbita, entran en contacto con la atmósfera terrestre. Un impacto que, visto desde la superficie, genera los característicos destellos de luz de las lágrimas de San Lorenzo.