Las lagartijas suramericanas Liolaemus, que habitan en las zonas montañosas de los Andes, han desafiado la ley de Dollo, de la irreversibilidad evolutiva, con su forma de reproducción, informaron medios académicos en Australia.

Con la formación de los Andes, estas lagartijas comenzaron a parir sus crías porque el frío de las montañas hacía muy difícil la incubación de los huevos pero cuando descendieron a zonas más bajas volvieron a ser ovíparos, según un comunicado de la Universidad Nacional Australiana (ANU, siglas en inglés).

"Desde una perspectiva evolutiva tiene sentido pero desde la fisiológica es un misterio cómo se re-evoluciona esta maquinaria de poner huevos", dijo Damien Esquerre, de la ANU.

"Todavía tenemos que entender más acerca de la fisiología de cómo se dio anteriormente la transición entre el incubar huevos al alumbramiento de seres vivos, añadió.

El cambio en la reproducción de estas lagartijas desafía las leyes formuladas a finales del siglo XIX por el paleontólogo Luis Dollo, que señalan que no puede darse una reversión en la evolución.

"Jamás ningún mamífero ha re-evolucionado a la incubación de huevos, pero estas lagartijas parecen haberlo hecho. La ley de Dollo dice que si uno pierde algo es difícil obtenerlo nuevamente", indicó Esquerre.

"Por ejemplo, es improbable que las especies que perdieron su visión al adaptarse a una vida dentro de las cuevas, la recuperen, subrayó.

El equipo de la ANU remarcó que la cordillera de los Andes es responsable de la existencia de una gran cantidad de especies de lagartijas ya que promueve, al igual que las islas oceánicas, la biodiversidad.