Más de una década después, la desaparición y muerte de Marta del Castillo sigue provocando sobresaltos judiciales. Un juzgado de Sevilla ha ordenado reabrir la pieza cerrada en 2013 contra Javier Delgado, hermano del único condenado, Miguel Carcaño, tras las pistas aportadas por la familia de la adolescente sevillana que apuntan a que ambos hombres estaban involucrados en una supuesta estafa bancaria y que la chica falleció al mediar en una pelea entre ambos por este motivo.

En un auto dictado este viernes, el Juzgado de Instrucción 4 de Sevilla ordena a la Policía que compruebe la veracidad de la documentación aportada por la familia Del Castillo, a quien el propio Carcaño puso sobre la pista en una visita que le realizaron a la cárcel de Herrera de la Mancha, donde cumple la pena de 24 años de prisión. El magistrado ordena la comprobación de los hechos que ahora salen a la luz y, además, que se investigue si de ellos pudiera esclarecerse el lugar en que se encuentre el cuerpo de Marta del Castillo o la posible participación en su muerte de terceras personas que hasta la fecha no estuviesen enjuiciadas.

Según explicó esta misma semana Antonio del Castillo, la familia da credibilidad a la séptima versión que dio Carcaño, cuando apuntó a que fue su hermano, Javier Delgado, quien acabó con la vida de Marta al golpearla con la culata de la pistola que portaba en calidad de vigilante de seguridad. Según contó entonces, la chica había intentado mediar cuando Delgado, enfurecido, golpeó a Miguel tras descubrir que no había hecho frente al pago de la letra de la hipoteca. Ese impago podría sacar a la luz que el préstamo bancario para adquirir el piso familia de la calle León XIII donde murió la chica-- había sido concedido con documentación falsa, ya que se aportaron contratos de trabajo en un restaurante en el que Miguel nunca fue empleado, y también una vida laboral simulada.