El jurado popular que ha venido juzgando a Sergio Morate por los asesinatos en agosto de 2015 de su exnovia, Marina Okarinska, y una amiga de esta, Laura del Hoyo, ha declarado este domingo al acusado culpable por unanimidad de los hechos que se le imputan.

A lo largo de toda la semana, la Audiencia Provincial de Cuenca ha acogido seis sesiones de un juicio donde decenas de testimonios y pruebas periciales han sido puestos a disposición de un jurado popular formado por siete hombres y dos mujeres.

Ha sido este mismo domingo cuando los miembros del jurado se han retirado a deliberar después de que el magistrado presidente de la Audiencia Provincial de Cuenca, José Eduardo Martínez Mediavilla, les haya entregado el cuestionario de 36 preguntas a responder para emitir su veredicto, más cuatro adicionales. El jurado ha emitido el veredicto unánime de culpabilidad unas seis horas después. En todas las preguntas el jurado ha considerado probados todos los hechos expuestos por el Ministerio Fiscal durante el juicio.

La fiscal pide 48 años de cárcel por la muerte de las chicas e indemnizaciones superiores a los 500.000 euros. Por su parte la acusación particular de la familia de Marina Okarinska demanda 31 años y tres meses de prisión y la de Laura del Hoyo 25 años de cárcel. El juicio ha quedado visto para sentencia.

Los cuerpos de las dos jóvenes fueron hallados semienterrados en una fosa de la localidad de Palomera, a unos 10 kilómetros de Cuenca, el 12 de agosto del 2015. Todos los días a las puertas de la Audiencia Provincial de Cuenca han esperado a Morate familiares de las dos mujeres asesinadas, que lo han increpado tanto a su llegada como a su partida hacia la prisión madrileña de Estremera, desde la que ha sido trasladado para cada jornada judicial.

En las vallas de seguridad que se han colocado para que el furgón de la Guardia Civil pueda entrar y salir, y a la vista del acusado en sus trayectos a pie, han colocado varias camisetas con la imagen de Laura en las que se puede leer: "Máxima pena. Asesino".