Los agresores machistas a los que deben hacer frente las mujeres en plena calle pueden ser de varios tipos. Está el pulpo, ese que «se pega cada vez que puede»; también el cerdo, que «te grita barbaridades»; el buitre, siempre al acecho, o el gallito, ese que «dice piropos pero a metros de distancia». Unos comportamientos más propios de animales que de personas y que desde la Junta de Andalucía han querido evidenciar con #NoSeasAnimal, una campaña de concienciación para prevenir el acoso callejero dirigida a los más jóvenes.

A través de fotos y vídeos, la campaña presenta el variado catálogo zoológico al que tiene que enfrentarse cada día una mujer por el simple hecho de serlo. Da igual que sea en el supermercado, en un autobús o a lo largo de una calle, porque es una violencia de género «socialmente aceptada», fruto de un sistema patriarcal que normaliza el papel de las mujeres como objetos sexuales. Una imagen que se difunde desde la publicidad, el arte, la música o incluso los medios de comunicación, y que presenta a las féminas ante los hombres como un objeto a poseer, como explicó la directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) Elena Ruiz. Esa actitud en algunos contextos acaba derivando en agresiones o abusos sexuales, de ahí que tanto en los carteles como en los espots se pida ayuda para que «esta fauna callejera se extinga».

AUMENTO DE LAS AGRESIONES

Según los datos del IAM, en el 2017 la cifra de mujeres víctimas de agresiones o abusos sexuales atendidas en Andalucía aumentó casi un 10% con respecto al año anterior. Sin embargo, muchos hombres no se dan cuenta de que lo que ellos creen un piropo lanzado en la calle, un comentario en ocasiones disfrazado de humor y galantería, es una forma más de «vulnerar la integridad, dignidad y libertad de las mujeres». «Se trata de comentarios sexuales, explícitos o implícitos, que los hombres hacen cotidianamente a las mujeres en las calles, sin ver en ello violencia», y que favorecen la vulnerabilidad de las mujeres, destacó el director del Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ) Francisco Pizarro.

La campaña se ha presentado en el marco del Carnaval de Cádiz, para recordar que «ningún contexto festivo es excusa para atentar contra la indemnidad sexual de las mujeres».

Desde la puesta en marcha en 2002 del Servicio de Información Jurídica, el IAM ha asistido a 4.420 mujeres víctimas de violencia sexual, «un reflejo escalofriante de un problema social de tolerancia y permisividad ante uno de los mayores delitos contra las personas». Ruiz anunció que el Gobierno andaluz reforzará en los próximos meses el servicio, ofreciendo atención psicológica especializada e inmediata a través del Teléfono de Información a la Mujer (900200999), al que ha animado a llamar a todas las mujeres que sufran una agresión o abuso sexual.