La consejera de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, María José Sánchez Rubio, ha llamado hoy a la protección del niño de 9 años presuntamente violado por cuatro compañeros de entre 12 y 14 años en un colegio de la sierra de Cazorla, en Jaén, para que no sea además víctima de la "presión social y mediática".
La consejera, que ha visitado en Alfacar (Granada) un centro de personas con discapacidad, ha señalado a los periodistas que, al margen de las medidas cautelares ya adoptadas, como la expulsión provisional del centro escolar de los presuntos autores, la Junta trabajará en el apoyo psicológico a la víctima a través de los medios de los que dispone la administración para estos casos.
Sánchez Rubio ha hecho un llamamiento a la "cautela y protección" de los menores implicados, especialmente de la víctima porque "no se le puede victimizar doblemente con la presión social y mediática que está sufriendo" tanto él, dice, como su familia.
Ha considerado conveniente que el menor y su entorno recuperen la normalidad, que el niño pueda volver a clase y que "no sienta que, además de la violencia sexual", sufre la presión social.
La consejera ha demandado "sensibilidad" en el tratamiento mediático de este asunto, ha recordado que la ley del Menor recoge como delito el uso de la imagen o datos de los menores y ha dicho que, aunque este tipo de casos no suelen ocurrir con frecuencia, no pueden "bajar la guardia" porque todo lo que rodea a la violencia sexual hacia los menores tiene "componentes terribles".
La Junta dispone de un teléfono para denunciar la violencia sexual a los menores, ha recordado la consejera, que ha informado de que las consejerías de Políticas Sociales y Educación están trabajando conjuntamente en el asunto de la mano de la Fiscalía.
