La corrida de aniversario del domingo, el 71 del historial de la Monumental Plaza México, ha sido testigo de una actuación soberbia de Julián López El Juli, que ha trazado o ha inventado, dos faenas que han sido un portento de recursos, maestría y de una capacidad que no parece tener fin.

En la primera, por pinchar, se le fueron los apéndices y en la segunda, en la que cortó dos orejas, aunque bien pudo ser de rabo, pese a un pinchazo, salió a hombros junto con su paisano Morante de la Puebla, que obtuvo dos orejas protestadas, pero concedidas por el juez, mientras que el mexicano Luis David Adame, un bisoño que confirmó el doctorado con toda dignidad, mostró cualidades de que puede llegar lejos.

Adame abrió plaza para confirmar. Estuvo firme, torero, realizando una faena con estructuración y buenas maneras, pues reúne temple y calidad. Tras un pinchazo y una estocada bajita, recibió aplausos. El sexto no dio opción al triunfo, aunque estuvo voluntarioso y se esforzó, mató pronto. Con el de regalo, el séptimo, cumplió una actuación digna y firme y recibió aplausos.

Morante, no tuvo oportunidad de nada ante el segundo flojo, que carecía de fortaleza. Abrevió y se silenció su labor. En el cuarto, un buen toro, realizó destellos con el capote, y tras una faena que le faltó estructuración, destacó con momentos en los que mostró su estilo, pero sin romper del todo, aunque eso sí, lo mató de una magnífica estocada. Recibió dos orejas, una de ellas que fue protestada, a pesar de ello, abrió la puerta grande.

El Juli, que parecía que no tenía nada que hacer con el tercero de la tarde,el madrileño le inventó la faena, gracias a esa capacidad destacada de su torería. La lidia se caracterizó por estar siempre a distancia d ela res, que se entregó al mando del torero. Pero lo que hizo al quinto, ya quedó para la historia, con un trasteo inconmensurable, un concierto de poderío y una capacidad sin límites, realizó la faena de la temporada y de muchas otras. Aunque un pinchazo le costó el rabo, tras una estocada, recibió dos orejas y mostró una gran diferencia en la comparación a las de su paisano.