El español que más dinero debe a Hacienda, acusado por fraude fiscal en el 2009, ha declarado que no es «un defraudador», si bien ese año hizo muchas «barbaridades», debido a su estado de «profunda depresión», causado por «la Agencia Tributaria», que le ha «triturado». La Audiencia Provincial de Madrid inició ayer el juicio al empresario Agapito García Sánchez, quien figura en el primer puesto de la lista de morosos de Hacienda del 2018 y que se enfrenta a una petición fiscal de cuatro años de prisión y al pago de 4.749.547,23 euros y a una indemnización al erario público de un millón y medio de euros en concepto de responsabilidad civil.

En su declaración, con el micrófono en la mano, acusó a la Agencia Tributaria de ser «arbitraria», de llevar 30 años persiguiéndole y de retorcer la legalidad. «Para mí, la Agencia Tributaria no tiene ninguna credibilidad», dijo.