El juicio contra el exprofesor del colegio Valdeluz Andrés D.D. ha quedado visto para sentencia con el alegato de inocencia del acusado, quien ha insistido ante el tribunal que no hizo "nada" de lo que le acusan las catorce presuntas víctimas de sus abusos sexuales, han informado fuentes jurídicas. La Audiencia Provincial de Madrid arrancó la vista oral el pasado 21 de mayo con la declaración del docente, quien se enfrenta a una petición fiscal de 69 años de prisión. El juicio quedó el martes por la tarde visto para sentencia con la frase: "No hice nada".

Andrés D.D., que impartía clases de Ética, Religión y Música, se le acusa de presuntamente abusar de un total de catorce niñas en las clases individuales que daba en la academia Melodía Siglo XXI que había anexa al centro.

En su declaración, afirmó que la acusación "falsa" que ejercen las catorce exalumnas se debía a tres motivos: a que tenían "demasiadas" hormonas adolescentes; a su deseo de conseguir dinero a través de la indemnización que se le imponga y; a "una venganza" de las chicas hacia su mujer.

Pese a esta tesis, las víctimas han ido ratificando a lo largo de las sesiones los abusos sexuales. Muchas de ellas han afirmado que no denunciaron los hechos cuando pasaron porque tenían mucho cariño a la esposa del acusado, quien dirigía la academia donde habrían sucedido la mayoría de los abusos. También manifestaron que cuando los abusos comenzaron eran demasiado pequeñas para entender lo que pasaba. Pero como los tocamientos fueron a más a lo largo de los años se percataron de que ese comportamiento no era normal.

DE BESOS A TOCAMIENTOS

El profesor trabajó en el colegio Valdeluz desde 1999 donde impartía Ética, Música y Religión. Además, era también tutor de algunos cursos de Bachillerato e incluso regentaba una academia de música en un local próximo al centro escolar donde impartía clase a algunas menores que eran también alumnas suyas en el Valdeluz.

Durante el transcurso de las clases, según el relato del fiscal, "aprovechando su superior situación de docente sobre las menores" y la privacidad de las clases individuales que impartía, el acusado "siempre con la intención de satisfacer su deseo sexual" fue desplegando conductas sobre las menores que "progresivamente" pasaron de besos a caricias en las piernas y tocamientos.

Incluso, agrega la Fiscalía, les incitaba a que le tocaran sus genitales "y llegando en algún caso concreto a introducir sus dedos en la vagina de las menores".

Pero en su última comparecencia judicial, Andrés D.D. negó haber cometido esos abusos, se ratificó en su inocencia y aseguró desconocer los motivos que llevan a las menores a señalarle, pues su relación con las alumnas era "cordial" y "correcta" y no cree que existiera una especial animadversión de las chicas hacia él.

El profesor, único acusado del caso y detenido el 11 de febrero de 2014, estuvo dos meses en prisión preventiva, pero el juez decretó posteriormente su libertad condicional, con obligación de comparecer en el juzgado los días 6 y 20 de cada mes, la retirada del pasaporte y la prohibición de acercarse al centro educativo.